Respiración Yoguica y Pranayamas
“Hay vida mientras haya respiración (prâna). Si la
respiración (prâna) cesa, el cuerpo muere. Por consiguiente,
hay que practicar prânâyâma.”
-Hatha Yoga Pradipika-
La respiración es una de las funciones principales de los organismos vivos,y una de las que mas contribuye al equilibrio del organismo. Por ello es muy importante aprender a respirar de forma adecuada. Una respiración correcta calma el corazón y relaja los músculos.
Con la respiración conseguimos : intercambiar oxigeno y dioxido de carbono, regular el pH de la sangre y poder hablar gracias el paso del aire por las cuerdas vocales.
Existen varias formas de respiración: respiración clavicular, respiración torácica, respiración abdomnal y respiración completa.
- Respiración clavicular: es la realizada por la parte superior de los pulmones, debido a la forma piramidal de los pulmones, éste es el tipo de respiación que menos cantidad de oxígeno provee al organimos.
- Respiración torácica: es la realizada por la parte media de los pulmones, a nivel costal. Al inspirar se llena la región torácica expandiendose el pecho. Los pulmones se llenan y el pecho se levanta, al espirar, el pecho se hunde.
- Respiración abdominal: se realiza en la parte baja de los pulmones y es la más común. Llevando la atención a la zona abdominal, notando simplemente el movimiento natural, al inspirar el abdomen se infla y sube al espirar el abdomen se desinfla y baja
- Respiración completa: es la unión de las tres anteriores: abdominal, torácica y clavilar; se produce por el total llenado y vaciado de los pulmones, incluyendo la parte baja, media y alta de los mismos. Se realiza de forma pausada, y sin forzar la capacidad pulmonar.
Prana– energía sutil del aliento vital, energía vital. El control del Prana conduce al control de la mente. Los ejercicios respiratorios son llamados Pranayamas, que significa “control de la energia vital o Prana por medio de la respiración”.
La práctica de Pranayama es una parte integral del Hatha Yoga en la realización de las posturas o asanas. Patanjali describe Pranayama como “el control de la fuerza que mejora la vida” y es el resultado de practicar las técnicas de respiración.
Con la respiración yóguica y el Pranayama conseguimos revitalizar el cuerpo, calmar las emociones, aportar claridad a nuestra mente y mejorar la capacidad de concentración aportando quietud y salud mental.