Historia

Orígen del Yoga

La palabra yoga deriva de la raíz sánscrita yuj- que significa “uncir, unir” y etimológicamente está emparentada con l palabra castellana “yugo”. Por lo tanto, yoga significa la unión del “yo pequeño e individual” con el “yo superior”, la unión del microcosmos y del macrocosmos, unión del cuerpo y de lamente.

El yoga es una antigua disciplina filosófica que armoniza cuerpo, mente y espíritu. Desde el punto de vista físico, estimula el bienestar y proporciona equilibrio, fuerza y vitalidad. Mejora la memoria y concentración mental, agudiza la inteligencia y calma las emociones para lograr una vida más rica y plena. En un nivel más profundo, el objetivo último del yoga es espiritual y pretende la liberación definitiva del ciclo de nacimiento y muerte (moksha o “liberación”).

Cualquiera puede practicar yoga no importa la edad, el grado de saludo, forma, peso o religión. La gente se apunta a yoga por razones diferentes, pero ya sea para reducir el estrés o para ponerse en forma y adelgazar, la práctica del yoga sin duda altera nuestra percepción del mundo; fomenta la vitalidad física, la serenidad mental y las posibilidades de autodesarrollo.

En 1893, Occidente empezó a interesarse por el yoga gracias a los discursos de Swami Vivekanada en el Congreso Mundial de Religiones en Chicago. Le siguió la llegada de Paramahansa Yogananda a América en 1920, que produjo miles de conversiones a la senda del Kriva Yoga. En los años 1960, la filosofía del yoga se puso de moda gracias a estrellas del pop como los Beatles, y a yoghis carismáticos como Bagwan Rajneesh, Sheila Prabhupada y Maharishi Mahesh Yogi. Desde entonces, la práctica del yoga ha crecido sin parar en todo el mundo, y ha surgido como la principal corriente de ejercicio y como un medio para liberar el estrés actual.

La capacidad del yoga para integrarse y acomodarse a cualquier experiencia y cultura puede asemejarse al subcontinente del que surgió. El yoga posee la habilidad de evolucionar, asimilar y, aún así, retener su propia esencia.

Historia

“El yoga es el arte de la acción adecuada”, Bhagavad Gita.

El yoga tiene varios miles de años, y su supervivencia y desarrollo con el paso del tiempo son un testimonio de su ascendencia. Su antigüedad se revela en los sellos y escrituras arqueológicas del Valle Indo, o de las civilizaciones del Harappan.

Los antiguos rishis o videntes, que renunciaron al mundo, estudiaron y meditaron para desarrollar el sistema del yoga. En el transcurso de la práctica de la meditación desarrollaron las asanas (posturas) del yoga a través de la contemplación de los movimientos de animales. Al principio las enseñanzas del yoga pasaban del gurú al discípulo por tradición oral. Así se mantuvo la claridad del significado y su propósito. El que sigue la senda del yoga es un yogui (hombre) o una yoguini (mujer).

La filosofía del yoga está encerrada en las antiguas escrituras. Fueron escritas en sánscrito, la lengua más antigua conocida.
Veda significa “conocimiento” o “sabiduría”. El yoga se menciona por primera vez en la extensa colección de escrituras llamadas los Vedas, que se cree son mantras “divinamente oídas”, revelados a los antiguos rishis en estado meditativo elevado.

Los Upanisads son tratados filosóficos que constituyen la parte mística de los Vedas y proporcionan la base principal de las enseñanzas yóguicas, Upanisads significa “sentarse cerca” e implica escuchar atentamente las doctrinas secretas de un maestro espiritual, contienen teorías sobre el origen del universo, la naturaleza del alma y la conexión entre la mente y la materia.

Escuelas

Existen tantas escuelas y ramas del yoga como granos de arena a orillas del Ganges y aún así se habla de cuatro ramas principales en las que se incluyen los diversos sistemas y escuelas.

  • Bhakti Yoga: Bhakti significa “devoción”, “amor”. Así, Bhakti Yoga es el yoga que se propone la unión con la divinidad a través del amor supremo. En la mayoría de los casos sucede que el devoto se siente atraído en el plano emocional, por su propia divinidad personal de forma que toda su vida y cada uno de sus actos cumplen un único objetivo: amar y servir, buscar lo divino y fundirse con él. Así podríamos comparar el yogui bhakti con los místicos occidentales del a Edad Media o los sufís del islám.
  • Gñana (Gyana) Yoga. Gñana significa “conocimiento”, “sabiduría”, estudio de las escrituras. La entrega absoluta al estudio de los escritos sagrados y la concepción de la propia vida según los preceptos de éstos, lleva a desarrollar la intuición y este camino lleva a su vez al santuario interior de la espiritualidad.
  • Karma Yoga. Es el yoga de la actividad, la “senda de la acción”, del servicio desinteresado a la humanidad que podría compararse a nuestros “hermanos de la caridad”. Los que escogen este camino como actitud ética actúan desapegados del resultado.
  • Raja Yoga. Raja significa “rey”. La mente es la reina de los sentidos. Este yoga es el de la introspección. La meditación está en el centro de este yoga, razón por la cual recibe el nombre de Diana Yoga (yoga de la meditación). Patanjali, contemporáneo de Buda, estructuró este camino del yoga llamándolo Ashtanga Yoga, el “yoga de los ocho miembros”. Jamás utilizó el término Raja Yoga aunque se trate del mismo.

No obstante, hay que tener en cuenta que estas ramas principales se dividen en subgrupos que desembocan todos en la gran rama del yoga. Algunos ejemplos:

  • Yoga Kundalini (yoga para despertar la energía vital y conducirla a su máxima expresión).
  • Yoga Swara (unión con el Absoluto a través de la respiración).
  • Yoga Laya (yoga de la unión con la suprema conciencia).
  • Yoga Nada (yoga de las vibraciones sonoras).
  • Yoga Iyengar (yoga de la perfección en las posturas).
  • Hatha Yoga (yoga del equilibrio entre la energía positiva y negativa).